Mi labor diaria se basa en la estimulación basal y multisensorial, por eso hoy os dejo un programa que la verdad es una gozada para todas las personas que trabajamos en CEE.
El Programa de Estimulación
Multisensorial que presentamos se enmarca dentro del ámbito de un centro de
educación especial, en concreto del Centro de Educación Especial de San
Cristóbal de Avilés. La institución atiende alumnado de edades comprendidas entre
los 3 y los 21 años, conformando las etapas de Educación infantil, Etapa
Básica Obligatoria (I y II), Transición a la vida adulta y Garantía social para
alumnos/as con Necesidades Educativas Especiales.

De acuerdo sobre todo a los
cambios conceptuales y legislativos que se han producido en estos últimos años,
en los Centros de Educación Especial se escolarizan, cada vez en mayor número,
alumnos y alumnas con limitaciones personales más graves y permanentes, cuyas
necesidades tan específicas y diversas resultan determinantes a la hora de
diseñar una respuesta educativa adecuada. Por todo ello, desde el C.P.E.E. San
Cristóbal, hemos querido desarrollar un Programa de Estimulación
Multisensorial, implicando a todos los equipos multiprofesionales del Centro y
también a las personas del entorno familiar, dirigido a un alumnado que suele
presentar graves problemas de comunicación y de participación activa en las
interacciones con su entorno próximo y cercano.
Pretendemos potenciar la percepción de los diferentes estímulos que le ofrece
el entorno favoreciendo la interacción con el medio, ofertando variedad de
estímulos de forma cada vez más intensiva y reiterativa para tratar de favorece
la formación de la percepción en estos niños y niñas. A partir de dicha
interacción, nos planteamos establecer las vías de comunicación efectiva
con el niño o niña plurideficiente como “persona activa” y no meramente
receptiva en el proceso de interacción con el medio socio-familiar y educativo.
Partimos de una intervención naturalista, en contextos naturales y cotidianos,
cuyo objetivo prioritario es la mejora de la capacidad comunicativa de las
personas con necesidades educativas especiales, que implicaría tanto al centro
educativo como a la familia. Nos basamos en el modelo natural de la
facilitación de la comunicación.